Kimsacocha: ¿Qué está en juego para los animales?
En lo alto de los Andes ecuatorianos, el frágil ecosistema de páramo de Kimsacocha alberga especies raras y en peligro de extinción que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta (García et al., 2020; Medina-Torres et al., 2022). Este paisaje se enfrenta a daños irreversibles a medida que Dundee Precious Metals avanza con sus planes para un proyecto minero a gran escala, a pesar de décadas de oposición de las comunidades locales. Ante la creciente presión, el futuro de Kimsacocha —y de las especies que dependen de él— sigue siendo incierto (Emerman, 2019; Corporación Terrae, 2022).
El proyecto minero Loma Larga se centra en un páramo, un complejo humedal de tundra alpina que existe exclusivamente entre la línea de árboles y la línea de nieve en las altas montañas tropicales (García et al., 2020). Los suelos de páramo son andosoles porosos derivados de depósitos de ceniza volcánica y materia orgánica estratificada formados durante millones de años, con una excepcional retención de agua que regula la hidrología en amplios paisajes (Medina-Torres et al., 2022). La hidrología es compleja y no se comprende completamente, pero el ecosistema alberga numerosas especies y sirve como una fuente vital de agua.
El EIA omite muchas especies que se sabe que se reproducen, descansan o buscan alimento en Kimsacocha y sus alrededores, y subestima considerablemente los riesgos del proyecto (EIA, 2019). Solo se incluyeron las especies registradas, es decir, documentadas visualmente. No se incluyeron los avistamientos de cámaras trampa para evitar identificaciones erróneas. Dada la sensibilidad de este ecosistema y el papel fundamental que desempeñan las especies en el mantenimiento de la calidad del agua y el aire, se requiere una evaluación adecuada para obtener una evaluación precisa del riesgo.
Por muy progresista que parezca la Constitución ecuatoriana, ningún marco legal ha demostrado ser inmune a flaquear cuando se sopesan los intereses de la naturaleza frente a las prioridades humanas. Kimsacocha sigue siendo una prueba para determinar si los Derechos de la Naturaleza de Ecuador se mantendrán como garantías exigibles para los ecosistemas y las comunidades, o si cederán, una vez más, ante las presiones de la expansión extractiva. Los defensores continúan presionando por la cancelación definitiva de Loma Larga y por la plena aplicación de la consulta popular de 2021 que prohíbe la minería en las zonas de recarga hídrica de Cuenca.
Después de décadas de oposición implacable, el mensaje de Cuenca no ha cambiado y es más fuerte que nunca.